LOS BOSQUES EN LA SALUD FÍSICA Y MENTAL
Dr. Arturo Curiel Ballesteros
Dra. María Guadalupe Garibay Chávez
Universidad de Guadalajara
El árbol es un ser vivo, hecho de la misma esencia que las personas, de los mismos átomos y de la misma energía.
En cada árbol se puede admirar el poder de la naturaleza y todo su misterio.
Shinrin en japonés significa “bosque”, y yoku significa “baño”. Así pues, “Shinrin-yoku” significa sumergirse en el ambiente del bosque o absorber el bosque a través de los sentidos.
Friluftsliv es un término noruego que podría traducirse como “vivir al aire libre”. Designa la pasión de los escandinavos por disfrutar de la naturaleza.
Waldeinsamkeit es un término intraducible del idioma alemán para designar el tiempo dedicado a entregarse en silencio a la belleza de la naturaleza.
No sólo los bosques pueden tener un efecto positivo para nuestro bienestar. Se ha demostrado que también los parques, las flores, los bonsáis e incluso los trozos de madera, reducen el estrés.
El concepto fundamental en el que se basa la terapia de la naturaleza, es aumentar los efectos fisiológicos de la relajación y actuar como medicina preventiva al mejorar la resistencia natural del organismo a las enfermedades.
Las personas que viven en ciudades con espacios verdes suficientes tienen un 20% menos de probabilidad de sufrir problemas de salud mental.
Un baño de bosque consta de tres partes:
- Desvincularse de la rutina diaria.
- Respirar profundamente y conectar con la naturaleza mediante una serie de actividades sosegadas.
- La transición a la vida cotidiana.
El efecto positivo de los árboles sobre el bienestar mental de las personas perdura más que lo que aportan otras situaciones temporales.
